En ocasiones, las intervenciones de la muela del juicio requieren la presencia de un cirujano maxilofacial. Cuando la erupción de la muela del juicio afecta a la mandíbula o al hueso es necesario contar con una cirugía maxilofacial. Es imprescindible conocer los síntomas típicos de la erupción de la muela del juicio para su temprana extracción y evitar problemas mayores.
¿Qué son las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son los últimos molares que crecen en la boca, localizandose dos en la parte superior y otros dos en la parte inferior de la mandíbula, a ambos lados. Su aparición tiene lugar entre los 18 y 25 años de edad, aunque pueden crecer en una edad más temprana, más avanzada, o ni siquiera aparecer.
En ocasiones, las muelas del juicio, debida a su tardía aparición, puede ocasionar un dolor insoportable en la encía provocado por el poco espacio disponible en la cavidad bucal para erupcionar, afectando a los dientes vecinos.
Su anatomía varía mucho en cada persona, pueden tener entre una y cuatro raíces y entre uno y seis conductos. Su crecimiento puede darse de forma parcial o tomando una posición inadecuada, originando diversas molestias y enfermedades.
¿Qué problemas provoca la muela del juicio?
El mal crecimiento de las muelas del juicio, puede causar algunos problemas en la boca como los siguientes:
- Caries: La dificultad para limpiar estas muelas por su localización o su retención parcial, favorece la acumulación de alimentos y bacterias entre la encía y la muela, lo que ocasiona la aparición de caries.
Inflamación: La erupción de las muelas de juicio puede provocar inflamación de la encía, formación de flemones, abscesos, pericoronaritis aguda y crónica. - Daños en otros dientes: Las muelas del juicio al erupcionar pueden hacer presión contra el segundo molar o aumentar el riesgo de infección en esa zona. Esta presión puede provocar problemas con el apiñamiento de los otros dientes, requiriendo un tratamiento de ortodoncia..
- Enfermedad de las encías: en el caso de las muelas de juicio retenidas que salieron de forma parcial, aumenta el riesgo de contraer pericoronaritis, una afección dolorosa e inflamatoria en las encías.
- Quistes: La formación de quistes sucede cuando el saco, donde se forma la muela del juicio, se llena de líquido, dañando la mandíbula, dientes y nervios. Los quistes requieren la extirpación del tejido y de la masa ósea.
No siempre el crecimiento de la muela del juicio provoca complicaciones, encajando correctamente la de arriba con la de abajo y realizando su función de masticación, sin tener que ser extraídas.
¿Cuándo se debe de realizar una cirugía maxilofacial para quitar la muela del juicio?
En ocasiones, la extracción de las muelas del juicio, requiere de una cirugía maxilofacial, cuando nos encontramos con extracciones complicadas que afectan a la mandíbula o hueso inferior.
La cirugía maxilofacial, se ocupa de la prevención, tratamiento y diagnóstico de aquellos problemas que afectan a la cara, cabeza, cuello y cráneo, el cual, también incluye la cavidad oral, el hueso maxilar, mandibular y las piezas dentales.
La cirugía maxilofacial en las muelas del juicio está indicada en aquellos casos en los que se presenten estos síntomas:
- Dolor en la pieza dental y las encías.
- Dolor en el molar adyacente a la muela del juicio por presión sobre la raíz.
- Muelas del juicio asociadas a quistes.
- Infecciones de repetición.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía de la muela del juicio?
El postoperatorio de la muela del juicio puede ser un poco molesto, inflamando la zona. Las molestias pueden durar entre 7 y 10 días. Si existen infecciones previas a la extracción, se debe continuar con el antibiótico prescrito antes de la cirugía maxilofacial de la muela del juicio.
Es importante mantener una higiene correcta para evitar infecciones en la zona, así como seguir seguir una alimentación a base de dieta blanda hasta que la zona empiece a cicatrizar.
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